Se puso en marcha una serie virtual para ayudar a las familias inmigrantes
Se ha iniciado una colaboración entre Children’s Hospital Los Angeles y el Consulado General de México en Los Ángeles con el objetivo de ayudar a las familias inmigrantes hispanohablantes a establecerse en su nuevo entorno y a gestionar los problemas y situaciones que puedan encontrar.
La iniciativa, llamada Talleres de Bienestar, es una serie de sesiones en línea de seis semanas (o Wellness Workshops, como se traduce el nombre al inglés) dirigidas por La Linterna, un grupo que trabaja con familias inmigrantes en todo Los Ángeles con el liderazgo de la psicóloga de CHLA, Natalie Cruz, PsyD.
La Dra. Cruz diseñó Talleres de Bienestar a partir de un programa de la Oficina de Asuntos Comunitarios del hospital llamado Community Health Buzz, que ofrece seminarios web gratuitos para informar a las familias sobre diversos temas de salud. “Nació a raíz de la pandemia porque no podíamos salir a la comunidad, así que pasamos a hacer actividades de promoción comunitaria en línea”, explica Ana Castro, gerente de proyectos de Asuntos Comunitarios.
A petición de la Dra. Cruz, el equipo de Community Health Buzz se unió al proyecto y consiguió que el Consulado de México participara. Los dos grupos tienen un historial de trabajo en conjunto y el consulado estaba ansioso por participar, por lo que organizó las reuniones virtuales a través de su canal de Zoom y distribuyó material promocional.
La primera de las seis sesiones se celebró el 18 de julio y las restantes tendrán lugar los martes por la mañana (a las 10 a. m.) hasta el 22 de agosto. Los talleres se dictan únicamente en español, la lengua materna de las familias inmigrantes, y abordan la experiencia de los nuevos inmigrantes desde varios ángulos: salud mental, salud física y los factores sociales y económicos. En particular, Castro afirma que mediante el programa se espera inculcar a las familias la idea de que tienen voz en su nuevo ambiente y darles la confianza necesaria para utilizarla.
“Si no hablan inglés, los padres y las madres no tienen la confianza suficiente para cuestionar nada”, comenta Castro. Tienen esta sensación: “Tengo tanta suerte de estar en este país que no quiero arruinarlo. No quiero hacer nada porque me siento bendecido de estar aquí”. Tienen miedo. No saben que está bien indagar más, que está bien cuestionar lo que dicen las autoridades, porque tienen derechos.
“Estos talleres están pensados para empoderarlos y que puedan velar por la educación de sus hijos, por su salud”, comenta Castro. “Hay recursos que desconocen y que están en su idioma”.
