Cómo ayudar a su adolescente en tiempos de COVID-19
Graduaciones. Bailes de fin de curso. Quinceañeras. Bar mitzvás y bat mitzvás. Viajes de fin de etapa escolar. Temporadas deportivas. Obras de teatro en la escuela. La crisis desatada por COVID-19 lo ha cancelado todo y los adolescentes se resienten.
Y esta ausencia de acontecimientos importantes es tan solo el principio. Muchos estudiantes de último año de preparatoria sienten que de repente, los planes que tenían para ir a la universidad en otoño están en el aire. El estrés económico ha dejado a innumerables familias en un estado de mucha ansiedad. Entretanto, los adolescentes están encerrados en casa, lejos de su grupo de apoyo más cercano: sus amigos y sus compañeros.
¿Qué se supone que tiene que hacer un padre o una madre? Bridgid Conn, PhD, ABPP, psicóloga clínica en la División de Medicina para Adolescentes y Adultos Jóvenes de Children’s Hospital Los Angeles nos aconseja para ayudar a un adolescente a afrontar estos complicados momentos.
Reconocimiento de sus sentimientos
Es tentador decirle a un adolescente que se fije en la parte positiva cuando este esté triste o molesto porque se ha cancelado el baile de fin de curso, la ceremonia de graduación o una fiesta de cumpleaños. No lo haga.
“Con frecuencia, la respuesta inicial de los padres es intentar cambiarles su manera de ver la situación y decir: ‘Bien, por lo menos, estás sano’ o ‘tendrás otras experiencias increíbles en el futuro’”, indica la Dra. Conn. No obstante, esta respuesta frustra al adolescente porque se siente incomprendido.
¿Una mejor manera de afrontarlo? Escuche y sienta empatía. “Es más útil decir: ‘Sí, es una situación bien difícil. Sé lo mucho que has trabajado para esto. Lamento profundamente que haya sucedido esto’, afirma la doctora. “Dé al adolescente el espacio para procesar la pérdida”.
Vigile que no duerman demasiado
La crisis desatada por COVID-19 ha dejado a personas de todas las edades con una sensación de irritabilidad y fatiga. Dormir durante gran parte del día puede ser la respuesta de algunos adolescentes ante eso. No deje que esto suceda.
“El exceso de sueño no es bueno para el equilibrio emocional, y puede ser una señal de depresión”, explica la Dra. Conn. “Si su adolescente está durmiendo todo el día y se queda despierto toda la noche, le será más difícil volverse a ajustar a la rutina habitual cuando la vida vuelva a la normalidad”.
“Está claro que no hace falta que se levanten a las 6 de la mañana”, añade. No obstante, asegúrese de que se levanten por la mañana.
Siga una rutina
Anime al adolescente a que siga una rutina cada día: comer a la hora, realizar la tarea escolar, ayudar en casa, conectarse con los amigos de manera virtual y limitar el tiempo de las siestas y del tiempo frente a una pantalla.
Una idea consiste en crear un horario visual: anotar las tareas para hacer ese día y colgarlo en algún lado. Asegúrese de incluir en la lista las sugerencias del adolescente y de que haya tiempo para no hacer nada y tiempo para divertirse. Resalta la doctora: “Que la lista sea totalmente factible. Querer abrumar al adolescente no tiene que ser su deseo; su deseo tiene que ser establecer algo de estructura durante el día”.
Deje que el adolescente sea el que decide en las celebraciones virtuales
“La adolescencia es una etapa en la que queremos más independencia, más opciones”, puntualiza la Dra. Conn. “Decir a un adolescente: ‘No, ya no puedes hacer nada de lo que hacías antes’ le resulta a un adolescente especialmente difícil. Siente que no tiene control de su vida”.
Es por eso por lo que es tan importante que los padres dejen que sea el adolescente el que decida cómo señalar la ausencia de esos acontecimientos importantes. “A algunos adolescentes les puede emocionar un baile de fin de curso virtual, pero puede que a otros les parezca raro arreglarse para sentarse delante de la computadora”, comenta la doctora Conn. “No insista. Que sea el adolescente el que decida”.
Y si el adolescente quiere tener la fiesta de cumpleaños o de graduación pasada la crisis, asegúrese de que la celebración tenga lugar. No deje que se quede sin hacer una vez que se vuelvan a llenar los días.
En movimiento
La falta de actividad física puede llevar a la depresión —o empeorarla, si ya se está deprimido. “Los adolescentes tienen que hacer algo de ejercicio siempre que sigan las recomendaciones del uso de la mascarilla y el distanciamiento social”, apunta la Dra. Conn. “Incluso dar una vuelta por el barrio puede ser útil”.
Otras opciones pueden ser las clases de baile o los videos para hacer ejercicio en Internet. Yoga fácil y estiramientos a través de videos o aplicaciones móviles pueden agilizar el día y mejorar el estado de ánimo.
Anime al adolescente a que sea generoso
Echar una mano a aquellos quienes lo necesitan puede empoderar a un adolescente y contrarrestar los sentimientos de impotencia que tenga. Puede tratarse de actividades tan simples como entregar la compra de comestibles a un abuelo, coser mascarillas para los vecinos o llamar a un amigo que haya tenido una mala semana.
“Esta es una buena oportunidad para que los adolescentes se vean a sí mismos como líderes y que encuentren maneras para respaldarse los unos a los otros y respaldar a su comunidad”, apunta la Dra. Conn.
Pida ayuda
Si su adolescente padece depresión o ansiedad, o se está aislando de sus amigos, la familia y la escuela, pida ayuda. Además de llamar al médico de atención primaria, a continuación, aparecen algunos recursos para los adolescentes que estén pasando por una crisis:
- National Suicide Prevention Lifeline: 1-800-273-8255
- The Trevor Project (for LGBTQ youth): 1-866-488-7386
- California Youth Crisis Line: 1-800-843-5200
Sea amable con su adolescente y con usted
“Es importante que padres y cuidadores cuiden de su propia salud mental”, añade la Dra. Conn. “Hay muchas incógnitas y muy grandes que nos amenazan ahora mismo. Tenemos que tratarnos a nosotros mismos con mucho cariño. Debemos tener empatía y compasión ya no solo hacia nuestros jóvenes, sino también hacia nosotros.”